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Una de las mayores obsesiones de las parejas a la hora de casarse son las fotos, no en vano es uno de los momentos más especiales de su vida y las fotos serán recordadas para el resto de la vida.
Es obvio que un buen trabajo por parte del fotógrafo es clave para tener unas fotos al nivel del evento, pero podemos encontrarnos con dudas, por parte de los novios sobre qué hacer o cómo hacer mejor su “parte del trabajo”.
La mayor obsesión de las parejas suele ser no salir con posturas forzadas ni tener que posar, teniendo en cuenta, además, el momento especial para ellos.
Es por esto, por lo que podemos pensar que la clave del resultado final no solo está en el trabajo del fotógrafo, sino también recae algo de responsabilidad en la manera de actuar de los novios.
En este artículo vamos a ver 5 ideas que te pueden venir bien si quieres salir bien en las fotos de tu boda.
Quizás el primer consejo es que elijáis al fotógrafo en cuanto al estilo de fotografía que mejor os representa, captar imágenes de un evento que solo ocurre una vez presenta una dificultad añadida por lo que es importante que os sintáis bien con la manera de trabajar del fotógrafo.
Evita la posición frontal y posiciónate en ángulo, reposa el peso hacia una de las caderas suele crear una curva en tu figura.
Prueba a ponerte de espaldas y girar la cintura hacia la cámara, esto le dará un toque de dinamismo muy positivo.
Es muy importante estar y buscar toda la relajación que puedas en ese instante, cuánto más relación obtengas, mejor será el resultado.
Sonreír siempre funciona, una foto con una sonrisa es infinitamente más atractiva, además, una boda es un momento feliz, uno de los más felices en la vida de una persona por lo que expresar esa felicidad siempre es adecuado.
Podéis buscar la manera de sonreír donde os encontréis más cómodos, buscad una expresión facial natural.
No suele ser aconsejable mirar directamente a la cámara a no ser que os lo pida expresamente el fotógrafo.
Mirar a otras direcciones dan sensación de que no hay un fotógrafo implicado, por lo cual existe mayor sensación de naturalidad.
Podéis probar a hacer unos sencillos ejercicios, por ejemplo, cerrar los ojos unos segundos antes de que el fotógrafo haga la toma o parpadear rápido un momento para “relajar” los parpados en ese momento.
Podéis pensar en algo agradable, un pensamiento bonito hace que la mirada tenga mayor “luz”.
Esto siempre es un pequeño problema, para evitar las dudas sobre qué hacer con las manos y los brazos la novia puede usar el ramo de flores y el novio utilizar los bolsillos del pantalón para adoptar una postura desenfadada.
Es importante que los brazos estén despegados ligeramente del cuerpo, así se aprecia mejor el torso y la cintura, tanto en un hombre como en una mujer.
Es importante también que los brazos no estén completamente extendidos, flexionadlos suavemente buscando sobretodo comodidad.
Con los dedos de las manos ocurre lo mismo, es bueno tener los dedos un poco separados entre si y que no estén completamente rectos, sino ligeramente flexionados, buscando, de nuevo, la comodidad.
Al fotógrafo le resultará muy útil “jugar” con el movimiento.
Realizar paseos cortos de forma natural, simular acciones como acariciar el pelo de la pareja o su rostro, simular que nos estamos peinando, etc, es cuestión de algo de imaginación y que las acciones tengan coherencia con el momento que estamos viviendo.
Es habitual que estando de pie a la espera del disparo del fotógrafo (mientras él busca su mejor encuadre) que nos volvamos más rígidos, por lo que realizar giros, cruzar las piernas o los brazos de vez en cuando nos van a venir muy bien para encontrar “relajación”.
Con movimientos bien dirigidos lograremos fluidez, podéis ensayar los movimientos las veces que necesitéis antes de la “definitiva”.
También es importante interactuar con lo que os rodea, apoyarse en un árbol, hablar con tu pareja, saludar a alguien, pasar la mano por la hierba, todo lo que tengáis “a mano” puede seros útil para una buena fotografía y para aprovechar el movimiento.