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Los hechos denunciados sucedieron el 24 de diciembre pasado a las 17:51 h. y consistían en el vuelo de dos individuos con parapente con motor, entre Cala Doncella y la Torre de la Caleta, en pleno Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Los hechos fueron atestiguados por tres personas que lo documentaron con la grabación de un video.
Se trata de una más de las numerosas agresiones que sufre este paraje natural protegido, considerado como el más importante del mediterráneo andaluz, hecho por el cual fue incluido en el inventario de “Zonas Especialmente Protegidas de Importancia para el Mediterráneo” en el Convenio de Barcelona (1976).
A pesar de ello, Gena viene denunciando casi mensualmente constantes agresiones que se están intensificando en los últimos años por la falta de una vigilancia constante del paraje. A la lista de denuncias sobre pesca furtiva, de arrastre y submarina, se ha unido, durante este verano, otras sobre invasiones y fondeo de embarcaciones recreativas dentro del área protegida, así como el tránsito de motos acuáticas que llegaban hasta la misma orilla de algunas calas.
Son prácticas claramente prohibidas en el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo. “En el caso que denunciamos ahora, el artículo 6.3.7. sobre el Uso Público y Actividades Turísticas vinculadas al medio natural, en su apartado 2 (prohibiciones) letra i) dice textualmente que “(queda prohibido…La práctica de actividades aeronáuticas con globo aerostático, así como las actividades de vuelo sin motor, parapente y ala delta”. “Consideramos que esta prohibición está sobradamente justificada, teniendo en cuenta que en este paraje existe una avifauna que podría ser afectada por tales prácticas, especialmente las parejas de halcón peregrino (Falco peregrinus), especialmente protegidas”.
GENA-Ecologista en Acción insiste en su escrito que es de vital importancia la presencia de una vigilancia permanente en el paraje, porque todas estas prácticas que se han venido denunciando se realizan porque es conocida la falta de vigilancia. Recientemente también tuvimos noticia de que un grupo de cazadores había organizado una partida para dar caza a un macho montés que merodea por Cerro Gordo. De hecho no sería la primera vez que cazadores furtivos cazan en el paraje, como se demostró no hace mucho tiempo, por el cadáver de una cabra a la que degollaron para hacerse con el trofeo.