El arte del maquillaje

Maquillar un rostro no significa colocarle una máscara, tal como dice la creencia popular. Más bien está relacionado con resaltar la virtudes de la cara y disimular los puntos desfavorables, pero esto no implica ocultarla.

El maquillaje tiene muchísimos usos, está el que se suelen colocar las mujeres en el día a día, el especializado para fotos y eventos, pero también los que se usan en fiestas, e incluso, en disfraces. Las ocasiones son numerosas y los estilos también.

¿Por qué es un arte?

Noelia Fuentes, maquilladora profesional considera el maquillaje un arte diario. Hacer un buen trabajo con él requiere de mucha práctica y estudio, como con cualquier cosa relacionada con la aplicación de colores. Cada rostro es diferente y requiere ser examinado con paciencia para analizar cuáles son sus virtudes y defectos, y por tanto, hallar la manera de resaltar los primeros, teniendo en cuenta cada ocasión.

Antes de embarcarte en la tarea, tienes que tener en cuenta factores básicos de cada uno: la edad de la persona, la forma del rostro y la armonía que puedes lograr entre el color del cabello, los ojos y el del maquillaje. También estarán los tonos externos como son la ropa, el peinado y la moda del momento. La forma y tamaño de la cara, de los ojos, de los labios, de la nariz y mentón también deben estudiarse con cuidado para escoger el mejor camino a seguir.

En cuanto al rostro, lo primero a analizar es el tono, el cual debe verse bajo una luz que no sea blanca porque aclara la cara y da una tonalidad que no es real. Las facciones hay que estudiarlas para ver cuáles hay que remarcar y cuáles ocultar ligeramente. La textura del cutis influye porque habrá unos más grasosos o resecos que otros y requerirán de un cuidado especial.

Un buen maquillaje se logra poniendo en práctica las técnicas y los conocimientos de la estética, es decir, que la estética esté al servicio de cada rostro. De esta manera, el maquillaje se crea exclusivamente para esa persona, lo que permite resaltar todas sus virtudes.

La personalidad de la persona a maquillar también entra en juego. Puede ser que alguien sencillo quiera tener un maquillaje que tan sólo resalte ligeramente su rostro, o que una mujer extrovertida desee ser el centro de atención de la noche.

Cursos de maquillaje

Formarse en el área es la clave para ser un artista del maquillaje. Las técnicas son diversas, y por tanto, requieren de un estudio previo para aplicarlas de forma correcta. Los cursos de maquillaje en Malaga son el primer paso para introducirse en el arte del maquillaje.

El curso de automaquillaje enseña técnicas que puedes utilizar para cualquier momento, sin tener que recurrir a un maquillador profesional cuando tengas un evento importante. También las puede aplicar para tu maquillaje diario.

En cambio, si lo que buscas es ser profesional, el curso introductorio es lo que necesitas para adquirir seguridad a la hora de maquillar a otra persona. Los materiales ofrecidos en estos talleres son de la mejor calidad para que puedas plasmar en la realidad, las ideas que tengas en mente.

El curso avanzado está dirigido a quienes desean ampliar sus conocimientos y mejorar su técnica. El curso es práctico en su gran mayoría para que puedas aprender a destacar con tus líneas y difuminados, es lo que se necesita para trabajar como un maquillador profesional.

Por otra parte, para enamorar a las novias, está el curso de maquillaje especializado para ellas. Con él aprendes a crear maquillajes que resalten sin llegar a ser ostentosos, los colores que se aplican son cálidos, para looks dulces, típicos en las bodas; el trabajo comienza desde la preparación de la piel. Lo mejor es que este tipo de maquillajes se mantienen por mucho tiempo en el rostro.

Para complementar tus conocimientos y tener un campo laboral mayor, está el curso de peluquería para maquilladores, en él aprendes a trabajar el cabello para texturizarlo. Esto es perfecto si quieres trabajar en bodas o sesiones de fotos porque te encargas casi por completo del look.