Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
En la noche del pasado jueves, un agente de la Policía Local de Inca y su familia vivieron momentos de terror cuando fueron atacados en su propio domicilio. Todo comenzó cuando el agente se percató de que unos jóvenes estaban dañando los retrovisores de varios coches estacionados en la calle, incluyendo el suyo propio. Decidieron acudir a la Guardia Civil para interponer una denuncia, pero lo que no esperaban era que esto desencadenaría una serie de eventos violentos.
Mientras la esposa del agente estaba en la comisaría de la Guardia Civil, recibió una llamada aterradora de una de sus hijas. La menor relató que un grupo de personas, aproximadamente 10 o 15, estaban intentando entrar a la fuerza en su casa, amenazándolos de muerte. La situación era tan aterradora que la niña se vio obligada a esconderse en un armario para protegerse.
Ante la desesperación de la familia, un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio y paseaba con su hijo y su perro, presenció la agresión y actuó de inmediato. Se abalanzó sobre uno de los atacantes, evitando así que pudiera hacerle daño a la mujer del agente de la Policía Local. El valiente policía logró desarmar al agresor y retenerlo hasta la llegada de las autoridades.
Gracias a la rápida intervención de las fuerzas de seguridad, se logró detener a dos de los agresores. Tras pasar a disposición judicial, se dictó una orden de alejamiento de los acusados hacia el agente y su familia. Sin embargo, la noticia ha generado un gran revuelo en Inca, y muchos vecinos están solicitando al Ayuntamiento que se persone en la causa y solicite el destierro de los miembros del clan gitano de la ciudad.
La agresión ha dejado una profunda huella en la familia del agente de la Policía Local. Las hijas, que presenciaron el intento de apuñalamiento a su madre, aún sienten pánico y temor por lo que pueda ocurrir. Por esta razón, los padres han decidido llevarlas a un pueblo cercano para que estén con otros familiares y puedan recuperarse emocionalmente.
Tanto la Guardia Civil como la Policía Local de Inca continúan investigando el caso para identificar y detener al resto de los agresores. Además, se espera que se tomen medidas adicionales para garantizar la seguridad de la familia del agente y prevenir futuros incidentes. La comunidad de Inca se encuentra consternada por lo sucedido y exige justicia y protección para aquellos que arriesgan su vida por mantener la seguridad en la ciudad.