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Las autoridades de Australia han emitido una alerta de ola de calor en el sur del país debido a una subida inusual de las temperaturas. Se espera que las temperaturas alcancen los 36 grados en Sídney, en medio de la primavera austral. Esta situación ha generado preocupación, ya que es poco común tener un calor prolongado y temprano en septiembre. La Oficina de Meteorología ha señalado que se esperan récords de temperaturas en los próximos días.
El domingo, durante una maratón en Sídney, 26 personas tuvieron que ser atendidas en el hospital debido a golpes de calor. Este aumento repentino de las temperaturas ha generado preocupación por la salud de la población. Además, se espera que esta ola de calor tenga un impacto negativo en la productividad del país, especialmente en los sectores de servicios, manufactura, construcción y agricultura.
Según la Oficina de Meteorología, este aumento inusual de las temperaturas es resultado del cambio climático causado por los humanos. Australia ha experimentado un invierno especialmente caluroso este año, superando los registros históricos. Desde 2012, todos los inviernos han sido más calurosos que la media entre 1961 y 1990. El científico climático de la Universidad de Melbourne, Andrew King, ha afirmado que el cambio climático es el principal motivo de este aumento de las temperaturas.
Australia ha sufrido en los últimos años graves sequías, inundaciones e incendios forestales debido al calentamiento global. Según un estudio, el aumento de las temperaturas debido a la crisis climática podría costar al país hasta 423.000 millones de dólares australianos. Además, se estima que la productividad del país caerá entre un 0,2% y un 0,8% para el año 2063 si no se toman medidas para mitigar el cambio climático. Limitar el incremento de las temperaturas a dos grados podría sumar 155.000 millones de dólares australianos al Producto Interior Bruto de Australia.
En los próximos meses, Australia se enfrenta a un aumento de las temperaturas y un clima más seco de lo habitual debido al fenómeno de El Niño. Este fenómeno meteorológico natural, provocado por las corrientes en el océano Pacífico, tendrá un impacto adicional en el clima del país.
En conclusión, Australia se encuentra en alerta ante una ola de calor extrema en el sur del país. Las altas temperaturas y el cambio climático están generando preocupación por la salud de la población y por el impacto económico y medioambiental. Es necesario tomar medidas para mitigar el cambio climático y adaptarse a las condiciones climáticas extremas que se están volviendo cada vez más frecuentes.