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El programa Lazos de sangre dedicó una entrega especial a la familia Iglesias, en la cual se revelaron oscuros secretos familiares que han marcado la relación entre Enrique Iglesias, Julio Jr. y Chábeli Iglesias. Durante años, una intensa rivalidad y celos profesionales llevaron a un distanciamiento entre los hermanos y su padre, el famoso cantante Julio Iglesias.
El detonante de esta rivalidad fue la decisión de Enrique de seguir los pasos de su padre y lanzarse como cantante. Julio Iglesias no reaccionó de manera positiva y mantuvo una fuerte discusión con su hijo por teléfono, lo que llevó a Enrique a hacer las maletas y abandonar su hogar. Esta pelea marcó el inicio de diez años sin hablarse entre padre e hijo.
Otro factor que contribuyó al distanciamiento fue el secuestro del padre de los hermanos Iglesias, el doctor Iglesias Puga. Tras este suceso, Julio Iglesias y su entonces esposa, Isabel Preysler, tomaron la decisión de enviar a sus tres hijos a Miami. Chábeli, Julio Jr. y Enrique dejaron su vida en Madrid para vivir en la mansión de su padre, pero esto no duró mucho tiempo.
Julio Iglesias quería proteger a sus hijos de su fama de mujeriego, por lo que compró una casa al lado de la suya para que los hermanos vivieran allí. Sin embargo, la rigidez de la educación que recibieron y la ausencia de sus padres debido a sus compromisos profesionales generaron tensiones y resentimientos entre ellos.
Enrique Iglesias encontró en Elvira Olivares, conocida cariñosamente como ‘La seño’, un apoyo incondicional. Ella fue una figura clave en la vida de los tres hermanos, pero especialmente para Enrique, quien le confió su deseo de convertirse en cantante. Fue ‘La seño’ quien le dio los 500 dólares que necesitaba para grabar una demo de su primer tema, “Si tú te vas”.
La noticia de que Enrique se lanzaba como cantante causó un gran impacto en la familia. Julio Iglesias no aceptó de buen grado esta decisión y tuvo una fuerte discusión con su hijo. Enrique, sintiéndose incomprendido, decidió marcharse de casa y cortar todo contacto con su padre y hermanos.
La rivalidad entre Julio Iglesias y Enrique no se limitó solo al ámbito profesional. Julio siempre ha sido un competidor nato y quería mantenerse como el número uno en la industria musical. Incluso compitieron por el premio al Mejor Cantante Latino, el cual Julio ganó, arrebatándole el galardón a su propio hijo.
Enrique siempre ha querido superar a su padre en todos los aspectos. Desde vender más discos hasta convertirse en un mejor artista. Esta competencia constante generó tensiones y resentimientos entre ellos, lo que llevó a una década de distanciamiento y falta de comunicación.
Después de diez años sin hablarse, Enrique e Julio Jr. finalmente se reencontraron en un concierto en Marbella. Enrique decidió sentarse entre el público para disfrutar del talento de su padre, lo que marcó el inicio de una reconciliación entre ellos. A partir de ese momento, los rumores de enfrentamiento cesaron y ambos comenzaron a expresar su admiración mutua en público.
Chábeli Iglesias, en su papel de mediadora, ha tratado de sembrar la paz entre su padre y sus hermanos. Asegura que aunque a veces se digan cosas hirientes, en el fondo se quieren mucho. Julio Iglesias, por su parte, ha expresado su orgullo por los logros de Enrique y ha reconocido que puede llegar aún más lejos que él en su carrera artística.
Enrique Iglesias ha seguido labrando su propio camino en la industria musical, aunque también ha heredado el espíritu competitivo de su padre. Ha logrado éxitos internacionales y ha vendido millones de discos en todo el mundo. Su talento y dedicación le han permitido superar las expectativas y convertirse en un artista reconocido a nivel mundial.
A pesar de los oscuros secretos familiares y las rivalidades pasadas, los hermanos Iglesias han demostrado que el amor y el perdón pueden prevalecer. Han aprendido a valorar y apoyarse mutuamente en sus respectivas carreras artísticas. La historia de los Iglesias es un recordatorio de que la familia siempre está presente, incluso en los momentos más difíciles.