Pascal Quignard sorprende con su nueva obra literaria en Canfranc en 2023

El escritor francés Pascal Quignard recibe el Premio Formentor de las Letras 2023

En una ceremonia celebrada en el hotel Canfranc Estación, en el pueblo pirenaico de Canfranc, el escritor francés Pascal Quignard recibió el prestigioso Premio Formentor de las Letras 2023. Quignard, conocido por su estilo literario único y su exploración transversal de diferentes géneros y épocas, fue galardonado por su obra “nacida al margen de los dictados del tiempo”. Su deslumbrante erudición y su capacidad para renovar la energía creativa de las primeras fuentes literarias lo convierten en un heredero de la gran tradición intelectual europea.

Un autor raro y desobediente

Pascal Quignard es considerado uno de los escritores más raros que ha ganado el premio Formentor. Nacido en Verneuil-sur-Avre, Francia, en 1948, Quignard comenzó su carrera como músico barroco antes de dedicarse por completo a la literatura. Su obra abarca más de 70 títulos, que incluyen novelas, relatos, ensayos y dietarios. Su estilo literario, que combina relato, ensayo, aforismo, historia, filosofía y poesía, se caracteriza por su seriedad y su ausencia de humor. Quignard se considera a sí mismo un escritor grave y serio, y rechaza la burla y la ironía en la literatura.

La literatura como un laboratorio filosófico

En la obra de Pascal Quignard, la literatura se convierte en un laboratorio donde se lleva a cabo la tesis filosófica. Según el filósofo Víctor Gómez Pin, Quignard utiliza la literatura como un medio para explorar y reflexionar sobre diferentes aspectos de la vida humana. Su obra aborda temas como la naturaleza de la memoria, los instantes fugaces de la historia del mundo y la ensoñación inspirada por la música. Quignard se considera a sí mismo un autor libre y desobediente, que se aísla del grupo, los críticos y los editores para poder crear sin restricciones.

El arte como grieta en lo simbólico

En su discurso de aceptación del Premio Formentor de las Letras 2023, Pascal Quignard afirmó que el arte es la grieta en lo simbólico. Para él, la literatura es ese camino de voz en la muralla de Babel, una forma de comunicación que trasciende las barreras del lenguaje y nos permite explorar las profundidades de la experiencia humana. Quignard se considera a sí mismo un escritor grave y serio, que busca comprender y reelaborar la herencia de las lenguas y las tradiciones literarias. Su obra, poblada de personajes escurridizos y complejos, refleja las sutilezas de la psicología humana y la monumental invención de la literatura universal.

Un autor obsesionado por el origen de las palabras

Pascal Quignard vive obsesionado por el origen de las palabras. Para él, las palabras poseen un misterio que trata de descifrar, y antes de emplear una palabra, se remite a su etimología. Su interés por las lenguas muertas, como el latín, es evidente en su obra, donde se mezclan diferentes idiomas y tradiciones literarias. Quignard considera que la naturaleza está antes que el lenguaje, y busca comprender y reelaborar la herencia de las lenguas antiguas en su escritura.

Un galardón no buscado

Para Pascal Quignard, los reconocimientos literarios son un lujo adicional, algo no buscado. Él necesita escribir como el pan de cada día, y su rutina diaria incluye levantarse a las 3 o 4 de la mañana para escribir y luego contemplar el amanecer. Su vida de ermitaño le permite dedicarse por completo a su pasión por la literatura, y considera que es una vida fantástica. A pesar de su reconocimiento como uno de los escritores más importantes de su generación, Quignard se mantiene humilde y fiel a su visión artística.