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Durante su participación en el debate general del 78 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, el canciller de Venezuela, Yván Gil, denunció la intervención del Gobierno de Estados Unidos en la disputa con Guyana por el territorio de Guayana Esequiba. Gil acusó a Estados Unidos de pretender apropiarse del petróleo de Venezuela a través de la empresa ExxonMobil, que ha incorporado en su nómina al Gobierno de Guyana. Además, señaló que Estados Unidos intenta militarizar la situación, con el objetivo de crear una base militar en el territorio en reclamación y consolidar el despojo de los recursos energéticos de Venezuela.
El diferendo territorial entre Venezuela y Guyana sobre el territorio de Guayana Esequiba tiene más de 100 años de antigüedad. Esta región, que abarca unos 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del río Esequibo, posee grandes reservas de petróleo. En 1966, ambas naciones firmaron un acuerdo para buscar una solución pacífica a esta disputa, pero en 2018, Guyana introdujo una demanda ante la Corte Internacional de Justicia en la que pide al tribunal validar legalmente el laudo arbitral de 1899 que le otorga el control absoluto sobre el territorio. Venezuela, por su parte, defiende que el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, es el único instrumento jurídico vigente para resolver la controversia.
Además de denunciar la ocupación ilegal de Guyana en el Territorio de Guayana Esequiba, el Gobierno de Venezuela propuso ante la ONU el establecimiento de una zona libre de medidas coercitivas unilaterales. Esta zona permitiría a los países realizar transacciones financieras e inversiones directas sin restricciones. El canciller Yván Gil expresó la necesidad de levantar el bloqueo contra Cuba y el reconocimiento de la soberanía de Palestina. También respaldó la propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de realizar una conferencia mundial por la paz en Ucrania y Palestina. Gil abogó por la refundación de la ONU, para que todos los países tengan voz y participen en la toma de decisiones en igualdad de condiciones.
En un evento paralelo de alto nivel en la ONU, Venezuela presentó el ‘Mapa geopolítico de las sanciones’, donde denunció el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en 30 países. El canciller Yván Gil afirmó que los daños causados por estas sanciones son irreparables. Venezuela ha sido objeto de 930 sanciones, que han causado un daño enorme a su economía. Actualmente, el país tiene 22 millones de dólares bloqueados en el exterior y la industria petrolera ha registrado pérdidas por más de 232.000 millones de dólares desde 2015. El Gobierno venezolano instó a la ONU a avanzar en la reforma del Consejo de Seguridad, para corregir los desequilibrios y dar cabida a una mayor representatividad.
A pesar de las tensiones y disputas territoriales, Venezuela reafirmó su compromiso con la paz y la búsqueda de una solución pacífica. El país está comprometido con la declaratoria de América Latina y el Caribe como una zona de paz y ha participado activamente en el proceso de reconciliación de Colombia. El Gobierno venezolano considera que el logro de la Paz Total en Colombia redundará en la paz regional. Además, respalda la propuesta de convocar una conferencia mundial por la paz en Ucrania y Palestina, con el objetivo de abordar estas cuestiones de manera balanceada y reducir las tensiones. Venezuela aboga por la refundación de la ONU, para que sea una institución democrática en la que todos los países tengan voz y participen en la toma de decisiones en igualdad de condiciones.