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El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha respaldado la decisión de la Comisión Europea de declarar ilegal el bloqueo geográfico de claves de activación impuesto por la plataforma de videojuegos Steam. Esta medida limitaba las ventas transfronterizas de ciertos videojuegos para PC compatibles con la plataforma. La Comisión Europea condenó a Valve, propietaria de Steam, y a cinco editores de juegos por restringir la venta de juegos para PC entre Estados miembros, considerando que esta práctica violaba las reglas de competencia de la Unión Europea.
En enero de 2021, la Comisión Europea sancionó a Valve y a los editores de juegos Bandai, Capcom, Focus Home, Koch Media y ZeniMax por participar en acuerdos ilegales que restringían las ventas transfronterizas de ciertos videojuegos. Estos acuerdos se llevaron a cabo mediante la creación de funcionalidades de control territorial en diferentes períodos entre 2010 y 2015, especialmente en los países bálticos y en algunos países de Europa central y del Este. La Comisión Europea consideró probado que estas prácticas violaban las reglas de competencia de la Unión Europea y decidió imponer sanciones a las empresas involucradas.
Valve apeló la decisión de la Comisión Europea ante el Tribunal General de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo. Sin embargo, el tribunal ha respaldado la decisión de Bruselas y ha confirmado la ilegalidad del bloqueo geográfico impuesto por Valve. Según el tribunal, la Comisión Europea demostró de manera suficiente la existencia de acuerdos ilegales entre Valve y los editores de juegos mencionados, con el objetivo de restringir las importaciones paralelas mediante el bloqueo geográfico de las claves de activación de los videojuegos en Steam.
Según la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea, el objetivo del bloqueo geográfico impuesto por Valve era evitar que los videojuegos, distribuidos a precios más bajos en ciertos países, fueran adquiridos por distribuidores o usuarios ubicados en otros países donde los precios son considerablemente más altos. El tribunal señala que esta medida no perseguía proteger los derechos de autor de los editores de los videojuegos, sino más bien mantener un control sobre los precios y las ventas en diferentes regiones.
Valve Corporation, por su parte, ha defendido su posición argumentando que el bloqueo geográfico es necesario para adaptarse a las diferentes regulaciones y restricciones de cada país. La compañía ha afirmado que esta medida no tiene como objetivo restringir la competencia, sino garantizar el cumplimiento de las leyes y regulaciones locales.
La decisión del Tribunal General de la Unión Europea tiene importantes implicaciones para la industria de los videojuegos y las prácticas comerciales en línea. Esta sentencia respalda la postura de la Comisión Europea en la lucha contra las prácticas anticompetitivas y el bloqueo geográfico en el mercado digital. Además, establece un precedente legal que podría afectar a otras plataformas y empresas que utilizan medidas similares para restringir las ventas transfronterizas.
En conclusión, el respaldo del Tribunal General de la Unión Europea a la decisión de la Comisión Europea de declarar ilegal el bloqueo geográfico impuesto por Valve en la plataforma Steam marca un hito en la lucha contra las prácticas anticompetitivas en la industria de los videojuegos. Aunque Valve Corporation ha defendido su posición, el tribunal ha considerado que esta medida restringe la competencia y viola las reglas de la Unión Europea. Esta sentencia tiene implicaciones significativas para el mercado digital y podría influir en futuras regulaciones y prácticas comerciales en línea.