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El Estado español se prepara para presenciar un hito histórico en su política. Por primera vez desde la muerte del dictador, el hemiciclo ha aprobado la utilización de las lenguas cooficiales libremente, rompiendo un techo de cristal que ha durado casi cinco décadas. Pero eso no es todo, el nuevo pleno de investidura también nos trae otra extrañeza en la historia política de España: el candidato a presidente del Gobierno que quiere liderar la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
El pleno de investidura llega en un momento de gran tensión política. Menos de 48 horas antes, el Partido Popular había llevado a cabo una masiva manifestación en contra de la presunta amnistía que planea el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aunque todavía no se ha aclarado el alcance legal de esta propuesta. Isabel Díaz Ayuso, José María Aznar, Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, importantes figuras del PP, aceleraron la estrategia de desgaste contra lo que ellos denominan “el sanchismo”, con la mirada puesta en una eventual repetición electoral o en el arrinconamiento de un posible Gobierno plurinacional con números parlamentarios ajustados.
En un movimiento sorprendente, el expresidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, decidió postularse como candidato a presidente del Gobierno y pidió al rey Felipe VI que lo designara como tal. Esta decisión recordó al fantasma de Mariano Rajoy, quien hace siete años había pedido al rey que no lo designara como candidato a investidura. Sin embargo, Feijóo decidió enfrentarse al hemiciclo y probar suerte. Inició negociaciones con Junts, un partido clave en esta ocasión, pero luego se asustó por el impacto mediático de reunirse formalmente con quienes demandaban una amnistía y canceló la reunión.
La indecisión ha sido una constante en el camino de Feijóo hacia la investidura. A principios de septiembre, en la segunda semana, expresó ante la Junta Directiva Nacional de su partido que no tenía muchas esperanzas, pero sentía la obligación de intentarlo. Sin embargo, se ha posicionado más como opositor que como candidato, aunque solicitó a la presidenta del Congreso un tiempo adecuado para preparar su pleno.
Tanto el Partido Popular como el PSOE han mostrado grietas internas en este proceso de investidura. En el PP, se han evidenciado tensiones entre los pragmáticos, que no desean una batalla cultural, y los que sí la desean y presionan desde fuera. Por otro lado, en el PSOE, las grietas se han hecho más notorias en torno a la posible amnistía a los encausados del ‘procés’. El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha afirmado que dicha medida ya es “un acuerdo existente”, lo que ha generado controversia dentro del partido.
El pleno de investidura está convocado para las 12:00 del mediodía de hoy y se extenderá hasta las 9:00 del miércoles. Cada grupo parlamentario dispondrá de 30 minutos para intervenir, seguidos de diez minutos de réplica. La votación finalizará el miércoles, donde se requerirá una mayoría absoluta (176 escaños) para que el candidato sea investido presidente del Gobierno. En caso de no alcanzarla, se realizará una segunda votación dos días después, el viernes, donde el candidato podrá ganar con mayoría simple.
En conclusión, el pleno de investidura encabezado por Alberto Núñez Feijóo marca un momento histórico en la política española. El enfrentamiento entre el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español promete ser intenso, con tensiones internas en ambos partidos y una gran incertidumbre sobre el resultado final. España se encuentra en un momento crucial que podría marcar un antes y un después en su panorama político.