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En la primera sesión del debate de investidura, Alberto Núñez Feijóo, candidato del Partido Popular, intentó provocar a Pedro Sánchez, presidente en funciones, pero no logró que este apartara la mirada de su teléfono móvil. Feijóo buscaba una respuesta del líder socialista sobre la supuesta ley de amnistía que se rumorea que se está preparando. Sin embargo, Sánchez decidió permanecer callado y envió al diputado Óscar Puente a enfrentarse a Feijóo. El líder del PP demostró cierto dominio de la ironía en su réplica a Puente y otros portavoces del gobierno en funciones.
En esta primera sesión del debate de investidura, Pedro Sánchez decidió evitar el desgaste y no salió a escena, dejando a Alberto Núñez Feijóo en la incertidumbre sobre los proyectos del presidente en funciones para obtener el apoyo mayoritario del Congreso. Feijóo intentó provocar a Sánchez con la cuestión de la amnistía, pero al no recibir respuesta, se quedó sin saber si su estrategia había tenido éxito. A pesar de esto, el líder del PP aprovechó la oportunidad para ajustar cuentas con todos y ganar práctica en la tribuna del Congreso, preparándose para su papel como líder de la oposición en la nueva legislatura.
Tras el resultado de la investidura fallida, Alberto Núñez Feijóo se consolida como líder de la oposición y tiene claros dos objetivos principales. En primer lugar, consolidar el liderazgo que demostró durante la campaña electoral y, en segundo lugar, dejar claro al electorado que su posición contra el gobierno de Pedro Sánchez será contundente. El líder del Partido Popular buscará hacer ver a la ciudadanía el alto precio que pagará Sánchez para mantenerse en el poder. Aunque todavía no se sabe si Feijóo contará con el apoyo de su partido en futuras elecciones, su papel como líder de la oposición le permitirá seguir al frente de su formación política y buscar una nueva oportunidad de ganar unas elecciones.
En su réplica a Óscar Puente y otros portavoces del gobierno en funciones, Alberto Núñez Feijóo criticó la falta de respuesta de Pedro Sánchez en esta jornada tan importante para el futuro del país. Feijóo señaló que el presidente en funciones permaneció callado y envió a un diputado a enfrentarse a él como si fuera un saco de entrenamiento para boxeadores. El líder del PP intentó provocar a Sánchez con la cuestión de la amnistía, pero no logró que este le respondiera. Feijóo dejó claro su descontento con esta falta de respuesta y destacó que el contenido de la supuesta ley de amnistía sigue siendo una incógnita.
Con la investidura fallida de Núñez Feijóo, se acabó el bostezo del que hablaba Pedro Sánchez. Ahora comienza el tiempo del presidente en funciones y la incertidumbre se instala. Aunque el PSOE confía en poder formar un gobierno progresista con socios que no son precisamente progresistas, la falta de claridad sobre los proyectos de Sánchez genera interrogantes. Los socialistas se regocijan en la derrota de Feijóo, pero ahora tendrán que enfrentarse a la exigencia de mostrar transparencia en las negociaciones con los grupos independentistas. El tiempo de Sánchez será crucial para el futuro del país y se espera que se aclaren los planes del PSOE para obtener el apoyo mayoritario del Congreso.