Conocer el mundo del vino

Conocer los criterios a seguir a la hora de comprar un buen vino puede ayudar a que una buena cena se convierta en una experiencia increíble.

¿A quién no le gusta tomar un buen vino con la comida o preparar una cena especial para la pareja acompañando los platos servidos con una buena botella de vino? Salvo a alguno, que siempre existen las excepciones, a casi todo el mundo le gusta tomar de vez en cuando una copita de buen vino. Pero tomar vino no es solo comprar uno porque me suena el nombre o gastar un montón de dinero porque sea de Denominación de Origen. A veces, un buen vino no tiene que ir acompañado de la etiqueta “caro”.

Que alguien piense de un vino que es el mejor, mucho puede depender del gusto. Puedes comprar un vino increíble, muy caro y con denominación de origen y no gustarte los matices. Por el contrario, puede que compres un vino más barato y te encante.

También existe el conocido “protocolo del vino”, esto es, que dependiendo de la comida que se esté tomando vendrá bien un vino u otro. Siempre se ha dicho que para la carne, lo mejor, es el vino tinto como el que te presentamos en el siguiente enlace https://www.vinosofos.com/tinto/5530-lan-crianza-html, y que para los pescados el vino blanco es el ideal. Aunque esta premisa es real, ahora hay matices que se deberían tener en cuenta y que consiguen que este protocolo sea un poco menos estricto.

Criterios a seguir a la hora de escoger un vino

El tema de carne vino tinto y pescado vino blanco, sigue vigente. Con esta forma de escoger no te vas a equivocar. Pero si se quiere ser más correcto todavía hay que seguir algunas directrices.

Por ejemplo, no solo es cuestión de pensar voy a comer un plato de carne, también hay que pensar en la guarnición y las especias que va a llevar al plato para escoger el mejor vino. Para las carnes el vino tinto es el ideal pero si se prepara un pollo con limón y hierbas, que es un plato muy de comida familiar del domingo, en este caso un vino blanco con toques cítricos también puede ser una elección excelente.

En el caso de los pescados pasa lo mismo. Aunque el vino blanco es el más recomendado para este tipo de platos, pero puede existir alguna excepción como es el caso del bonito. Dependiendo de los ingredientes que lleve puede venirle mejor un vino rosado. Eso sí, el vino blanco es el perfecto acompañante de platos con marisco y de pescado blanco, eso no cambia.

A la hora de tomar el postre, éste, también puede ir acompañado de un vino. Quizá haya personas que todavía no tengan cultura de vino y no sepan que esto es posible y, si se acierta con el vino, lo más adecuado. Un vino perfecto para los postres es el que lleve matices dulces, ayudará a que el sabor del dulce sea mucho mayor. Los vinos dulces es mejor no usarlos para otros platos. Para aquellas personas que están empezando a adentrarse en el mundo del vino, deben saber, que los que son más jóvenes suelen ser vinos más suaves y fáciles de tomar. Además, es mejor empezar por vinos cuya graduación alcohólica sea menor e ir subiendo.

Qué saber sobre el vino

No es malo ir probando diferentes tipos de vino, esto ayudará a encontrar ese caldo que se convertirá en el favorito. Es importante mantenerlo a una buena temperatura, a unos 18 grados, y si es posible enfriarlo en un recipiente con hielo no en la nevera. A la hora de servir siempre en copas de cristal. Y a la hora de guardarlo siempre debe estar tumbado.