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En un emocionante descubrimiento arqueológico, se ha encontrado en la ciudad de Córdoba un hueso de elefante de batalla que data de hace dos mil años. Este hallazgo ha dejado perplejos a los expertos, quienes ahora investigan si este elefante luchó en las batallas de Aníbal Barca o de Julio César. El hueso, un carpal de la pezuña derecha, pertenecía a un paquidermo africano o indio, aunque aún no se ha determinado la especie exacta. Este hallazgo es de gran importancia, ya que los restos de elefantes de contexto prerromano en Europa son escasos. Además del hueso, se encontraron 17 bolaños que disparaban las catapultas, armas, fíbulas, monedas y molinos de distintas épocas.
El hallazgo del hueso de elefante ha planteado numerosas preguntas a los expertos. ¿A qué ejército perteneció este elefante? ¿Luchó en las batallas de Aníbal o de Julio César? ¿O tal vez fue enviado por los reyes del norte de África al cerco de Numancia? Además, se desconoce si el animal murió en batalla o por otra razón. Los arqueólogos no han podido determinar la fecha exacta de la muerte del paquidermo, ya que el hueso no está fosilizado y no se puede realizar un análisis de carbono 14. Sin embargo, se ha guardado una muestra para un posible análisis de las proteínas que podría proporcionar más información.
El zoólogo y profesor de Prehistoria de la Universidad de Córdoba, Rafael Martínez, ha examinado el hueso y ha afirmado que pertenecía a un elefante de talla considerable. Aunque no se puede asegurar si fue uno de los elefantes de las tropas de Aníbal, Martínez señala que este hallazgo podría pertenecer al periodo de las Guerras Púnicas. Sin embargo, también es posible que el elefante haya sido enviado por los reyes del norte de África en ayuda de los pompeyanos durante las Guerras Civiles romanas en Hispania.
El lugar donde se encontró el hueso de elefante fue identificado como un importante centro jerarquizador de explotación económica de la cultura tartésica y posteriormente turdetana. Durante las excavaciones, se descubrieron estructuras del periodo andalusí emiral y califal, así como restos de muros del periodo ibérico pleno. Además del hueso de elefante, se encontraron 17 bolaños, proyectiles de artillería de pequeño tamaño, un regatón de una lanza, un horno, monedas, una piedra de molino ibérico y fíbulas anulares hispánicas y tipo La Tène.
Los expertos no descartan diferentes escenarios históricos en los que este elefante pudo haber participado. Por un lado, podría haber sido uno de los elefantes con los que Aníbal combatió en Driebes, Guadalajara, para derrotar a las tropas carpetanas, vetonas y olcades. Por otro lado, también es posible que el elefante haya sido utilizado por Julio César durante las Guerras Civiles romanas en Andalucía, cuando solicitó la ayuda del rey Bógudo y posiblemente trajera elefantes africanos. Incluso se plantea la posibilidad de que el elefante haya sido enviado en ayuda de Numancia por los reyes del norte de África.
En conclusión, el hallazgo del hueso de elefante en Córdoba ha abierto un enigma histórico de grandes proporciones. Los expertos continúan investigando para determinar a qué ejército perteneció este elefante y en qué contexto histórico participó. Este descubrimiento arqueológico nos brinda una fascinante ventana al pasado y nos invita a reflexionar sobre las batallas y los conflictos que tuvieron lugar hace dos mil años en la península ibérica.