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Decorar la habitación de los niños, dependiendo de su edad, gustos y sus universos, no es una tarea sencilla. Ellos crecen y se aburren rápidamente, es por eso que cuando se hace, se debe evolucionar con ellos.
No importa si la habitación es individual, para compartir, práctica o estética, sigue siendo un lugar de vida por derecho propio, en donde los niños duermen, trabajan y se divierten. Para cambiar el espacio en la habitación de nuestros hijos, la utilización de muebles pequeños, decoraciones llamativas o ropa de cama, pueden servir mucho y dar un nuevo aliento al mundo de los más pequeños.
Con un presupuesto no tan elevado y mucha creatividad e imaginación, podemos transformar el vivero en una habitación realmente especial. Cuando decoramos la habitación de un niño, es fundamental tener en cuenta que su personalidad aún sigue estando forjada y que sus gustos irán cambiando a menudo.
Es por eso que la utilización de colores neutros para pintar las paredes y decorar la habitación con varios accesorios de sus colores y dibujos favoritos, es un paso muy importante.
Utilizar una pared entera de negro sin dar un efecto gótico y aplicar la pintura de pizarra, para que los niños puedan dibujar todo lo que quieran, transformará la habitación de una manera increíble y la convertirá en un espacio perfecto para que se diviertan, expresen su creatividad y jueguen.
Además, esta tabla también servirá unos años más tarde para que revisen sus lecciones de la escuela. Agregar calcomanías de colores brillantes le dará a la pared un aspecto infantil. Si la habitación es compartida, es importante que cada niño tenga una atmósfera bien personalizada incluso dentro de la misma.
Basta con colocar una moldura o una cinta de tapiz que separe las paredes en dos secciones o utilizar paneles y degradados de color para la delimitación de los espacios, se puede hacer eligiendo diferentes temáticas o colocando cortinas muy distintas alrededor de cada cama.
La cama sin duda alguna es el mueble más imponente, ya sea de inspiración escandinava, vintage o superpuesto. Los adornos son inseparables y pueden ser decorados a lo largo de las estaciones con pequeños motivos, delicados bordados o un bonito borde de color.
Las inspiraciones de cabina también están muy de moda, para decorar las camas bonitas como nidos acogedores, estos espacios bohemios son lugares perfectos para jugar o descansar.
Acompañada de una acumulación de cojines y objetos de todo tipo, la cabina se convertirá sin duda en el lugar favorito de su hijo. Otra forma de decorar es comprando muebles para pintar con colores que le gusten a los niños.
A medida que crecen, pueden cambiarse los diseños para obtener un aspecto totalmente nuevo, aparte que si colocamos un banco de almacenamiento de libros, este se convertirá en un rincón de lectura ubicado debajo de la ventana. Fijar paneles de corcho a la pared para exhibir los dibujos, carteles y garabatos que hacen los niños en la escuela, ya que son el mejor y más sencillo decorativo. La habitación de un niño, no necesita renovaciones mayores para que tenga un ambiente marítimo, tampoco es necesario pintar las paredes si son blancas.
Sólo con encontrar algunos accesorios, como cojines en forma de boya, pegar algunas ventanas falsas, utilizar una gran cantidad de azul en los decorativos y hasta añadir una bandera pirata, le darán ese toque que buscamos.
En los dormitorios de nuestros hijos, la pared ya no es blanca e inservible, se ha convertido en un espacio decorativo por derecho propio, tan práctico como estético y de mucha diversión. Pintar un panel de pared, con una variedad de colores es muy bueno, pero lo es más cuando esa pared es decorada con tiza, ya que les permite a los niños dar rienda suelta a las ideas más bonitas.
Pinta una parte de la pared de color cereza o amarillo limón para revitalizar la atmósfera y/o recrear nubes rosadas, lo importante es que el color no debe omitirse.
Internet está lleno de páginas de tiendas decoración infantil, con muchas iniciativas e ideas de mamás y papás inspiradoras, las cuales nos enseña que con pocos medios podemos renovar, reorganizar y redecorar la habitación de los niños para que reflejen todo su mundo de fantasía.
Aprovechar sus caricaturas y usarlas para decorar las paredes con ellas es muy común, las niñas adoran a las princesas y los niños los coches, también podemos basarnos en su deporte o cantante favorito, para inspirarnos.
Es importante tratar de mantener todo ordenado cuando finaliza la batalla del día, para que la habitación no pierda su encanto y los más pequeños se diviertan en ella siempre.