El fútbol femenino de España se queda sin recibir el apoyo de Felipe VI

El fútbol femenino de España ha sufrido un duro golpe al no recibir el apoyo esperado por parte del rey Felipe VI. La Casa Real ha cancelado la recepción que estaba prevista para el próximo martes, en la que los Reyes iban a celebrar la victoria de la selección española en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Esta decisión se produce después de que las jugadoras hayan emitido un comunicado en el que expresan su descontento con la falta de cambios estructurales en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

Las jugadoras exigen cambios en la RFEF

Las deportistas alegan que la RFEF no ha realizado los cambios necesarios para normalizar la situación y consideran insuficientes la dimisión del anterior presidente, Luis Rubiales, y la destitución del seleccionador, Jorge Vilda. En su comunicado, las jugadoras afirman que no se sienten seguras ni respetadas en un entorno donde no se apuesta por el fútbol femenino y no se les permite dar su máximo rendimiento.

La Casa Real toma distancia

Ante esta situación, la Casa Real ha decidido desmarcarse y cancelar la recepción a las campeonas del mundo. En su agenda oficial de la próxima semana, no hay ninguna referencia a la selección femenina de fútbol. Esta decisión ha generado sorpresa y decepción entre las jugadoras, que esperaban contar con el respaldo de la Familia Real.

Un apoyo que se queda en segundo plano

El éxito histórico de la selección femenina de fútbol ha quedado en un segundo plano debido al escándalo que rodea al equipo. El comportamiento inapropiado del ex presidente de la RFEF, Luis Rubiales, durante la final del Mundial y la falta de cambios en el organismo han eclipsado la victoria de las jugadoras. Es lamentable que el fútbol femenino no reciba el reconocimiento y el apoyo que merece.

Un futuro incierto para el fútbol femenino

Con la cancelación de la recepción por parte de la Casa Real y la renuncia de las jugadoras a la selección, el futuro del fútbol femenino en España es incierto. La falta de cambios en la RFEF y la ausencia de apoyo institucional ponen en peligro el desarrollo y el crecimiento de este deporte en el país. Es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar un entorno seguro y respetuoso para las jugadoras y para impulsar el fútbol femenino en España.