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En un esfuerzo por resolver la disputa sobre la construcción de un canal en el Río Masacre, que ha llevado al cierre temporal de la frontera entre Haití y República Dominicana, ambos países han acordado tomar medidas económicas conjuntas para el desarrollo sostenible de esta importante fuente hídrica. Bajo el liderazgo del presidente dominicano, Luis Abinader, se espera que este acuerdo promueva la cooperación bilateral y beneficie a ambas naciones.
La construcción del canal en el Río Masacre ha sido motivo de tensión entre Haití y República Dominicana en los últimos meses. Las autoridades dominicanas argumentan que esta obra desviará el cauce del río, afectando su territorio y causando pérdidas económicas significativas. Ante esta situación, el presidente Abinader decidió cerrar temporalmente la frontera como medida de presión para detener la construcción del canal.
El cierre de la frontera ha tenido un impacto económico negativo en la zona fronteriza, especialmente en localidades como Dajabón, donde el comercio bilateral es una fuente importante de ingresos. Según las autoridades locales, el Mercado Binacional de Dajabón generaba más de US$ 4 millones en transacciones comerciales semanales antes del cierre de la frontera. Esta situación ha afectado a los comerciantes y ha dejado a muchas personas sin su principal fuente de ingresos.
En medio de esta crisis, los gobiernos de Haití y República Dominicana han decidido buscar soluciones conjuntas para el desarrollo del Río Masacre. Ambas naciones han acordado trabajar en medidas económicas que promuevan la protección del medio ambiente y el uso sostenible de los recursos hídricos. Se espera que estas acciones fomenten la cooperación y el diálogo entre ambos países, sentando las bases para una relación más sólida y beneficiosa para ambas partes.
Ante esta situación, es importante destacar el papel de la comunidad internacional en la búsqueda de una solución pacífica y justa. Durante su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Abinader ha llamado a la sensibilización y el apoyo de la comunidad internacional en este tema. Se espera que la intervención de organismos internacionales y la cooperación de otros países contribuyan a encontrar una solución equitativa y sostenible para ambas naciones.
A pesar de las dificultades y tensiones actuales, el acuerdo entre Haití y República Dominicana para el desarrollo del Río Masacre es un paso importante hacia la cooperación y el desarrollo sostenible. Este acuerdo demuestra la voluntad de ambos países de resolver sus diferencias de manera pacífica y trabajar juntos para el beneficio mutuo. Con el liderazgo del presidente Abinader y el apoyo de la comunidad internacional, se espera que esta disputa se resuelva de manera justa y que se abra un camino hacia un futuro de cooperación y desarrollo entre Haití y República Dominicana.