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Sortu, el partido político de izquierda abertzale, ha reivindicado en un emotivo acto el “derecho de autodeterminación y el reconocimiento de Euskal Herria”. Durante el homenaje a los miembros de ETA Jon Paredes ‘Txiki’ y Ángel Otaegi, fusilados por el régimen franquista en 1975, Sortu ha destacado la importancia de dar una solución democrática al conflicto político en el País Vasco.
El portavoz de Sortu, Aimar Altuna, ha enfatizado que el régimen de Franco buscaba “ahogar ese deseo de libertad del País Vasco” con los fusilamientos de Txiki y Otaegi, pero no lo consiguieron. Altuna ha señalado que, 48 años después, el conflicto sigue presente y ha instado a los Estados español y francés a reconocer la condición de nación de Euskal Herria.
Además, Sortu considera fundamental trabajar la verdad y la memoria de forma integral para construir la convivencia. Altuna ha subrayado la importancia de reconocer a todas las víctimas y los diversos sufrimientos vividos, en contraposición al “relato único que quieren imponer algunos”. El compromiso de Sortu es seguir sumando fuerzas en favor de la paz, la libertad y la independencia.
El acto de homenaje a Jon Paredes ‘Txiki’ y Ángel Otaegi se ha llevado a cabo en el cementerio de Zarautz, organizado por la asociación memoralista Ahaztuak. Decenas de personas han acudido a rendir tributo a estos militantes de ETA fusilados por el régimen franquista hace 48 años.
El parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, estuvo presente en el homenaje, mostrando su apoyo a la reivindicación del derecho de autodeterminación. La asociación Ahaztuak ha reivindicado la memoria de Txiki y Otaegi, así como de los tres militantes de FRAP que fueron fusilados junto a ellos en 1975.
Marcelo Álvarez, representante de Ahaztuak, ha destacado que Txiki y Otaegi fueron luchadores antifascistas que se enfrentaron al régimen franquista con las armas en la mano. Álvarez ha criticado la Ley de Memoria Histórica vasca por no hacer referencia a estos luchadores y ha cuestionado la eficacia de Gogora, la institución encargada de la memoria democrática en el País Vasco.
En definitiva, el homenaje a Txiki y Otaegi ha sido un recordatorio de la lucha por la libertad y la autodeterminación en Euskal Herria, así como de la necesidad de trabajar la memoria de forma integral para construir una convivencia basada en la verdad y el reconocimiento de todas las víctimas.