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En la noche del pasado jueves, un motorista de 35 años perdió la vida en un fatal accidente de tráfico en la localidad de Vilobí d’Onyar, en la comarca de la Selva, en Girona. El siniestro ocurrió en la carretera GI-553, a la altura del kilómetro 13,1, cuando el conductor colisionó con un jabalí. A consecuencia del impacto, el motociclista perdió el control de su vehículo y se salió de la vía, resultando gravemente herido. A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, no se pudo hacer nada por salvar su vida.
Con este trágico accidente, ya son 114 las personas que han perdido la vida en accidentes de tráfico en la red vial interurbana de Catalunya en lo que va de año. De estas víctimas, 37 eran motoristas, lo que pone de manifiesto la vulnerabilidad de este colectivo en las carreteras. El Servei Català de Trànsit ha publicado estos datos provisionales, que reflejan una preocupante tendencia al alza en los accidentes con animales, especialmente jabalíes y corzos. Estos incidentes son cada vez más frecuentes, sobre todo durante la noche, cuando la visibilidad es reducida. Las zonas de montaña y las áreas limítrofes con zonas boscosas son las más propensas a sufrir invasiones de la vía por parte de estos animales, lo que obliga a los conductores a extremar las precauciones.
Tras el accidente, se activaron rápidamente los servicios de emergencia. Tres patrullas de los Mossos d’Esquadra, cuatro dotaciones de los Bomberos de la Generalitat y cuatro ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) acudieron al lugar del siniestro. Los sanitarios intentaron reanimar al motorista, pero lamentablemente no tuvieron éxito y tuvieron que declarar su fallecimiento en el mismo lugar del accidente. Además de la atención médica, también se brindó apoyo psicológico a los familiares y testigos del trágico suceso.
Este trágico accidente pone de manifiesto la importancia de conducir con precaución y estar alerta en las carreteras, especialmente en zonas donde se sabe que hay una mayor presencia de animales salvajes. Los conductores deben adaptar su velocidad a las condiciones de la vía y estar preparados para reaccionar ante cualquier imprevisto. Asimismo, es fundamental que las autoridades refuercen las medidas de seguridad en estas áreas, como la instalación de señalización adecuada y la implementación de medidas para evitar la invasión de la vía por parte de los animales.
En conclusión, este trágico accidente en Vilobí d’Onyar nos recuerda la importancia de la seguridad vial y la necesidad de tomar precauciones en las carreteras. Nuestro más sentido pésame a la familia y amigos del motociclista fallecido, y un llamado a todos los conductores a ser responsables al volante.