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Realizar una mudanza puede llegar a ser un proceso complejo, especialmente si el traslado es a otro país, ya que hay que tener en cuenta una serie de aspectos clave. Hay muchas personas que creen erróneamente que una mudanza al extranjero es ardua y que no siempre se puede llevar uno todo lo que necesita, pero esto no cierto, porque si se contrata una empresa de mudanzas especializada, los profesionales se ocupan de todo el proceso de manera efectiva y sin ningún tipo de problema.
En la mayoría de los casos, las mudanzas internacionales pueden ser procesos complejos y también estresantes. No hay que olvidar que la planificación es esencial, así como alguna toma de decisiones complicadas, a lo que se suma que, según el país al que se vaya, hay que tener en cuenta una serie de requisitos. En cualquier caso, a la hora de mudarse al extranjero, hay que decir que sí se puede llevar prácticamente todos los enseres personales, eso sí, para contar con todas las garantías, es imprescindible contratar los servicios de una empresa especializada en este terreno. De esta forma, una empresa de mudanzas en Torremolinos, por ejemplo, cuenta con los profesionales adecuados para llevar a cabo esta tarea y controla a la perfección todo el proceso para mudarse al extranjero.
En cualquier caso, para tenerlo todo bajo control en una mudanza internacional y decidir qué llevar, es muy recomendable realizar una división de los enseres. Es decir, aquellos artículos que es obligatorio llevarse consigo, otros que o bien se pueden llevar o se pueden almacenar durante un tiempo y otros que es mejor descartarlos o que quizás, ya no harán falta en el país de destino.
Ya sea que se viaje en avión, barco o incluso por carretera a otro país, existen artículos personales e importantes que se deben llevar encima durante todo el viaje. En este sentido, se habla principalmente de la documentación, de ahí que las empresas de mudanzas especializadas recomiendan llevar una carpeta con documentos tales como el pasaporte, DNI, permisos de residencia, certificados de matrimonio, nacimiento o vacunación. También se deben llevar documentos de seguros médicos, tarjetas sanitarias, monedas extranjeras, información bancaria, botiquín con medicamentos esenciales, teléfono móvil, cargadores, adaptadores o, en el caso de tener hijos, los objetos principales para ellos. De igual modo, se deben llevar las joyas, ropa necesaria para esperar a que llegue el equipaje o, si se tiene mascota, comida y otros enseres especiales.
Por supuesto, no todo hay que llevarlo encima, existen artículos que, aunque importantes, no son necesarios tenerlos desde el primer día. Aquí se pueden incluir pólizas de seguros, testamentos, facturas, botiquín extra, artículos electrónicos y el mobiliario. De igual modo, en este segundo nivel hay que incluir objetos de decoración y artículos de valor sentimental.
Asimismo, otros objetos de uso cotidiano también deben enviarse, como el menaje de cocina, las lámparas, ropa de cama, juguetes, libros…
Como no podía ser de otra manera, existen otros artículos del día a día que pueden almacenarse a buen recaudo para, posteriormente y en el momento que se indique, se envíe al país que corresponda. Algunos objetos habituales en este terreno son bicicletas, máquinas de coser, artículos navideños, materiales deportivos o maletas. También se pueden almacenar aquellos muebles más costosos o que no se sepa dónde colocarlos y documentos antiguos.
Por supuesto que sí, habitualmente una mudanza es una ocasión perfecta para donar o desechar algunos elementos que ya no sirven o no se utilizan y de esta forma, “limpiar” un poco todo. Sin ir más lejos, los artículos peligrosos o inflamables no se pueden llevar al extranjero, por lo que es conveniente a la hora de hacer este tipo de mudanza realizar una lista de objetos que están prohibidos.
Los artículos sujetos a restricciones aduaneras tampoco se pueden llevar, así como aquellos aparatos electrónicos que tienen un voltaje incorrecto, ya que no funcionarán en el destino.